Hola queridos lectores. Os hablo antes de que empiece el último acto
de esta obra con tristeza, pero también con esperanza. Sí, no vais
mal al leer el título de ésta entrada y procuraré ser honesto con
vosotros sin entrar en demasiados detalles.
Resumiendo, va siendo hora de cerrar y buscar otro camino. Este blog
llega a su fin.
Este blog nació por mi amor a la literatura, y por mi deseo de
ofrecer sin esperanza alguna de retribución, lo que yo pudiera
aportar. Quería llenarlo de literatura, mía y de cualquier otro
escritor que quisiera hacer su aportación. Quería que fuera un
punto de encuentro de escritores y de literatura... Pero el
experimiento no salió bien. Ha sido una más de una larga lista de
fracasos y frustaciones.
Antes de que el blog naciera, de publicar la primera entrada, quise
escribir una serie de entradas, para que por lo menos dos veces al
mes, nunca faltaran publicaciones en el blog. Esto es muy esclavo y
no siempre es fácil ponerse y escribir la entrada concerniente, a
veces falta la motivación, la inspiración o la sincronización con
la temática de la historia o los personajes de la misma que quieres
contar. Prueba de ello es mi fracasado Aikar, cuyas aventuras han
quedado inconclusas... Bueno, algún día les pondré fin, eso queda
prometido.
El caso es que han sido demasiadas frustraciones y derrotas las que
me ha traído este blog, demasiada la ilusión y esperanza que he
puesto en él, quizás si no hubiera esperado tanto no me hubiera
llevado tantos golpes.
Pero además hay un último detalle. Y quizás entro demasiado en
detalles al contarlo, valga la redundancia, pero bueno, no refrenemos
ahora. Este blog está lleno de amor hacía una persona, nunca había
sentido tantísimo por alguien, ni tan especial y aunque eso me
convierta en un cursi, no me queda otra que reconocerlo, así que
intenté con esos relatos pedantemente tiernos hasta decir "basta"
regalarle lo que en mi opinión, era lo más especial que podía
salir de mí, mi literatura, única e irrepetible para bien o para
mal, nadie más puede tener mi estilo, cada persona es un mundo y un
mundo imposible de plagiar. Y con ella todo el amor que pudiera
mostrar. Pero bueno, hay historias que acaban, y eso no es ni malo ni
bueno, es un final, simplemente, un cambio, algo inevitable más
tarde o más temprano. Éste blog, y sus entradas están llenos de
ese amor, y es prueba del mismo, aunque esa historia haya llegado ya
a su fin, y por lo tanto comprenderéis que no quiera seguir con él,
no es por ninguna razón, ni positiva, ni negativa, simplemente es el
final, y es hora de cerrar este capítulo. Todavía quedan entradas
por publicar, entradas que son prueba de eso que digo, y ya no quiero
crear más, éste blog tuvo un principio y es hora de darle un final.
Así que simplemente os informo, de que a partir de ahora yo me bajo
del barco. Tardaré un poco en corregir y programar las entradas que
quedan. Pero yo ya no estaré al otro lado dirigiendo y alimentando
con mi ilusión y mi esperanza a este blog que no salió como
esperaba. En fin, a Literatuia le queda un año de vida, veinticuatro
entradas, a dos por mes, y a partir de ahora vivirá sola y sin
supervisión, ni cuidado.
Ha sido un placer escribiros, recibir vuestras pequeñas muestras de
apoyo, así que gracias, gracias por vuestra paciencia y por vuestro
aguante, empezando por mi mediocridad como escritor y continuando por
mi pesadez, que parece que contra más breve intento ser, más
extenso acabo siendo. No me extrañaría que me tuvieséis ya
aborrecido.
Sigo escribiendo en otros sitios, porque mi amor por la literatura no
puede tener final, mientras quede alma o vida en mi cuerpo, al menos.
Y si de verdad conseguí despertaros curiosidad por mi persona o más
importante aún, por mi literatura, sabreís encontrarme a mí y
conmigo a la susodicha allí donde la deje escrita.
En fin, muchas gracias por todo. A los lectores, a los que me han
apoyado, a los colaboradores de éste blog, a quien me dió fuerzas e
inspiración para crearlo y que es principal protagonista de gran
parte de la literatura del mismo, a aquellos que fueron un obstáculo
y por último y no menos importante al mismo blog, a la misma
"Litaratuia" por ofrecerme la posibilidad de ser lo que he
sido, de crear lo que he creado, y por perdonarme por haber sido tan
mal padre-creador-escritor.
Cómo mínimo todos me han enseñado algo, todos me han hecho más o
menos aportaciones... Y por todo ello, gracias. Y una disculpa a la
última mencionada, Literatuia, por mis carencias en su cuidado y
paternidad.
Un saludo, queridos lectores, allá donde acabemos, nos leeremos.
Adiós.
No hay comentarios:
Publicar un comentario