24/2/17

Mis libros 2016.

 Buenas lectores. Para que más preámbulos, ya hemos hecho ésta entrada de los mejores y los peores de... Así que ya sabéis de que va el tema. Éste año 2016 me he leído unos cuantos más de mis doce libros, y buenos, pero seleccionaremos doce. A saber: La batalla de Tebas, Memento Mori, Huye sin mirar atrás, Princesa de hielo, centauros, El último soldurio, la profecía del águila, Cuentos de H. P. Lovecraft, el príncipe en la niebla, ética para amador, Cross y en último lugar la sanguijuela de mi niña.
Me va a costar mucho, pero mucho, escoger tres buenos. Sólo tres buenos. Aunque eso quiere decir que ha sido un buen año de lectura, ya necesitaba leer buena literatura de forma continuada. Po lo tanto escoger tres malos, me va a costar también. Bueno, vayamos allá:


Los tres peores.
La princesa de hielo
Bueno. Algunos y algunas se escandalizarán por ésta elección. Antes de nada quiero decir que los tres malos de éste año, no son malos, sólo son los menos buenos de los que me he leído, como os decía he tenido un muy buen año de lectura. Entonces ¿Por qué la princesa de hielo? Me desilusionó principalmente. La historia y argumento ya lo conocéis todos, y si no, no os costará encontrarlo, así que vayamos directamente a las impresiones. Ésta novela es una novela medianamente bien construida, con unos personajes medianamente bien construidos. Y eso es lo que me desilusionó, yo estaba en un grupo de lectores, me apetecía mucho leer novela negra y pedí impresiones. Un consejo, antes de pedir impresiones literarias en un grupo de whatsapp de lectores, aseguraos de que los lectores que os van a aconsejar tienen un poco de tralla, de veteranía, de experiencia. Porque si no os pasará lo que a mí. Porque queridos y queridas, la princesa de hielo, no es novela negra. Policíaca sí, negra no, que no es lo mismo. Bien, los lectores de ese grupo eran el tipo de lectores, que si les sacas de los juegos del hambre, el corredor del laberinto, perdona si te llamo amor, tres metros sobre el cielo y after... No te saben recomendar. Sí, la culpa es mío, era una catástrofe que me busqué yo solito. Así que como es evidente, pues habréis deducido la edad media de sus componentes las recomendaciones para una cosa tan específica no fueron buenas. Puesto que en general a esa edad hay ciertos temas y géneros como la novela negra que no... en fin que lo normal no es hacerse adentrado en ello tan joven, aunque halla excepciones. Por eso mi consejo es, evitad ese tipo de situaciones. Primero ese tipo de lector primerizo, es un buen lector, pero si tú y ano eres el tipo de lector primerizo, sus recomendaciones no te van a servir para nada, y segundo, te puede pasar como a mí, que acabes siendo el más viejo del grupo y eso te haga sentirte muy mayor y te de bajón. Bien, como decía no es una mala lectura, pero no es novela negra. No crea esa atmosfera cargada de oscuridad, de tiniebla, de "estoy leyendo y sé que la cosa no va a acabar bien, pero no puedo dejar de leer aunque vaya a sufrir con el l desenlace" ¿Queda claro? Pese a mis pésimas dotes narrativas, creo que lo he aclarado. Y luego, por las recomendaciones que he oído de éste libro, creo que está un pelín sobrevalorado. Es decir, no es malo, pero tampoco es la gran cosa. Es bastante previsible en ciertos momentos, y en el final, la escritora va a lo fácil, se nota que no se ha devanado los sesos buscando un desenlace ingenioso que deje al lector con la boca abierta. Es más, parece como si la escritora, en determinados momentos, buscase más que la historia tuviera sentido, a que la historia fuese la hostia bendita, una baca púrpura que nos dejase patidifusos. Porque además, al final, parece que tiene más importancia argumental la historia personal de la protagonista, que el homicidio que está investigando, es como si lo que importase aquí, no fuera quien mato a quien y porqué, sino las inseguridades, sentimientos, pasiones y deseos de la prota. Y no digo que no tengan importancia, pero no están equilibrados. Hay veces que parece más un culebrón acerca de la vida personal de la prota, que una novela policiaca, es que es como si la parte policiaca, fuera una historia secundaria dentro de la principal que es que hace la prota con su vida y como va su relación sentimental con éste, su relación fraternal con aquella, etc, etc, etc. En conclusión. ¿Es una mala novela? No. ¿Me ha gustado? Ni fú, ni fa. ¿Por qué? Porque simplemente, no es ni mi tipo de novela, ni lo que yo buscaba.
Memento Mori
Si ya he dejado con la anterior reseña-opinión una legión de fans enfurecidos con mi persona, con ésta voy a dejar el doble. Sé que le estoy metiendo mucha caña a novelas que están muy bien vistas y que tienen muchos fans, pero repito, nos son malas, son las menos buenas, porque mis gustos así lo han decidido. Bien. Memento Mori, buscad el argumento si no lo sabéis. ¿Por qué no me ha gustado? Bueno, antes de decir eso, vamos a señalar lo importante. La trama está muy bien hecha, muy bien tejida, muy bien hilada, y los personajes están muy trabajados. Es una buena novela, digna de convertirse en la favorita de muchos lectores, y de ostentar ese título con mucha dignidad y razón. Pero no ha sido mi caso, y ahora vamos al "porqué no". Muy simple, supongo que como la anterior, le pasa un poco que no es mi novela. Me gusta la novela negra, pero esto... Tiene un par de cosas que... Para empezar el protagonista, aquí no es el detective que investiga el caso, y eso no está mal, no es algo nuevo en la novela negra. Pero a mí me gusta en la novela negra que el detective que investiga el caso, el bueno, sea bueno en lo suyo, sea un buen personaje, que encaja a la perfección en el papel de "investigador en la novela negra-antihéroe a menudo. Y éste no lo es. Es al que le toca investigar, pero no es ni de lejos un buen investigador, y eso ya, para empezar... Mal. Porque el tema no es que quede por debajo al lado de un villano terriblemente inteligente, que le supera en ingenio y capacidad, es que el villano aunque es muy bueno, se enfrenta a un tío que no llega ni a la suela. Es decir Carapocha, en el libro hubiera sido mejor antagonista que el policía (que ya no recuerdo ni su nombre) Pero resulta que Carapocha es un protagonista secundario, no es el principal, así, que mal. Que hayan puesto en el bando de los buenos a un prota tan sumamente pésimo como investigador, le resta mucho. Y es algo muy sencillo de ejemplificar. ¿Quien sería Batman sin el joker? ¿Quien sería Luke, sin Darth Vader? ¿Quien sería Spiderman sin el duende verde? ¿Quien sería Haníbal sin Escipión? ¿Quien sería Cesar sin Pompeyo? ¿Quien seria el Dragón rojo sin el detective Graham? Y en literatura, cine y cómic... En narrativa en general, sin importar el genero particular... No acabaríamos. Y es que a la hora de contar una historia, sea el medio que sea, un protagonista se define por su antagonista. Y un buen héroe necesita un buen villano. Al igual que un buen villano necesita un buen héroe. Y en éste caso, nuestro villano y prota, no alcanza todo su potencial, en mi opinión, en parte porque le falta un antagonista tan bueno o más. Dando lugar a un desenlace bastante burdo y gratuito, que pierde casi toda la tensión a cada página que acabamos de leer. Otras cosas que no favorecen son que por ejemplo, es una novela bizarra, sangrienta y fuerte... Pero de postureo, sí, lo siento esa es mi opinión. Salen escenas fuertes como si fuera un espectáculo a menudo con poca o ninguna inverosimilidad. Es como el gore. Muy fuerte sí, pero innecesario. Si te lías a sacar vísceras, cuando no toca, consigues un espectáculo, macabro y horrido, pero un espectáculo. No una obra de arte, como se supone que debería ser una novela. Y es que el postureo, ese tipo de postureo acompaña mucho a la trama. Por que a decir verdad, el villano, también es muy postureta. La idea es cojonuda, la trama y los personajes es buena. Pero a menudo inverosímil, gratuita e innecesaria, no está bien regulada, los tiempos no están bien captados. Es como un guiso al que le hemos echado demasiadas especias cuando hacía falta echarle pocas, y pocas cuando hacía falta echarle bastantes. Está descompensado. Pero quien lo ha escrito tiene madera, y si sabe pulir ese tipo de cosillas y nivelar las cosas para hacer algo muy bueno y muy fuerte cuando toque y sutil cuando sea necesario, si aprende a regular las cosas, va a crear obras de arte literario, como panes.
La batalla de Tebas.
Ésta novela es la única que me ha parecido mediocre. No es malísima, no es un horror como otras que me he leído y no me ha costado leerla. Pero es mediocre. Las anteriores eran normales tirando a buenas, y buena sin llegar a ser perfecta por fallos puntuales y corregibles. Cosas de mis gustos y de mi opinión, pero ésta es mediocre, por fallos que yo creo muy gordos, y que a mi parecer muchos lectores compartirán conmigo. Aunque, recuerdo , esto solo es una opinión personal, y no quita que pueda ser leída y disfrutada por otros lectores. Pasemos a analizarla. La historia en sí, no está mal, creo que el principal problema de éste hombre al escribirla, es que no ha sabido darle emoción. No ha sabido darle alma. No llegamos, o yo por lo menos, a conectar con los personajes, a sentirlos. Es como si no tuvieran vida, fueran maniquíes que hablan, que se mueven, pero ya está. No hay emoción, no hay cercanía ni empatía. Y eso mata a cualquier historia. Y tanto.
Hay momentos que podrían ser muy, pero que muy interesantes, muy emotivos, muy intensos. Pero no tiene más personalidad que la que tendría un libro de texto. Ese quizás sea el problema, que somos demasiado conscientes al leer de que lo que estamos leyendo es historia, es algo que se supone verídico. Es como leer un libro de historia de Egipto. Y nada más. Las batallas se pueden resumir en números, pero nada más. Cuando leemos buena literatura y hay por ejemplo una batalla. Un buen escritor sabrá contárnosla con un tono heroico o con un tono terrorífico, o con una mezcla de ambas, dando lugar a una especie de gesta con terror hiperrealista. Pero esto es como cuando lees en Wikipedia un articulo sobre una batalla, ves números, nombres, lugares. Pero en eso se resume todo. No llega a dar emoción, no llega a cautivar. Y ese es el principal motivo de que no me haya gustado éste libro y de que sea el menos bueno de todos, convirtiéndose para mi gusto en un libro mediocre y con bastantes partes que son inverosímiles cuanto menos. Con lo que conecta menos aún con el lector.
Los tres mejores.
El último soldurio
Antes de empezar a hablar de éste libro quiero hacer una mención. Éste lugar ha sido difícil de escoger. Y hay varios libros a los que he estado a punto de seleccionar para ocuparlo, no he seleccionado a huye sin mirar atrás porque ya le hice una reseña en otro blog. No he mencionado a Centauros, porque aunque me gusto, el tono pesimista con el que acaba me dio tal bajón y decepción que me hizo casi odiarlo después de que me hubiera encantado. Lo cuál quiere decir que es un libro muy bueno para inspirar dos sentimientos tan contradictorios. No he mencionado a la profecía de el águila, porque ya os he hablado de otros libros de esa saga y de ese autor. Y por último no he mencionado a Cross, porque me gustaría hablar de Alex Cross en una entrada sólo para él y para los libros que ha encarnado, a manos de su autor. Así pues vayamos hacía adelante.
Bien, éste libro me ha gustado, bastante, pese a su final trágico. Como ya sabéis, me gustan los finales felices y a menudo me disgustan mucho los finales infelices. Éste libro me lo he leído de varias veces, aunque es el tipo de libro que en una semana consumo. Pero éste año empecé varios libros que no he terminado, pero que terminaré, mi TOC se opondría a dejarlos sin terminar. Y que como eran tan malos me hacían volver a los brazos del último soldurio para disfrutar con sus aventuras mientras eludía la mala literatura. Que ya os hablaré de ella y rajaré de ellos dejándolos por los suelos, como se merecen. Y es que éste año si ha habido mala literatura pero por suerte o desgracia no he tenido tanta paciencia y he decidido pasar a buena literatura y seguir en otra ocasión con la mala.
Es un buen libro, una buena novela histórica. Mirad yo soy muy especialito para leer, para mis gustos en general. Y considero que una buena novela histórica tiene que ser llevadera, tiene que ser una novela de aventuras con nombres, personajes, situaciones y lugares reales que fueron y sucedieron. Pero no tiene que ser un tostón. Una buena novela histórica para mí, es simplemente una novela de aventuras situada en un contexto real pasado. Una novela que se aprovecha de lo que sucedió de verdad, para contarlo, porque a menudo la realidad supera la ficción y eso es algo que muy pocos escritores saben aprovechar. El argumento lo podéis buscar así que no redundaré ni me enrollaré con él. Que ya con el resto tenéis bastante. Éste libro me ha gustado, tiene tragedia por un tuvo, pero bien llevada, evitando acabar en un final trágico en demasía, pesimista y depresivo como le ocurre a otros. A ver lo malo y lo trágico es algo que todos pasamos o pasaremos, es algo que va de la mano de la vida, del día a día, de lo que puede pasar. Pero en la literatura, no hace falta recrearse en ello de más, cuando queremos conocer una historia, de ficción o con parte de ficción, queremos evadirnos del mundo real, y por eso no hay que abusar demasiado de ciertas cosas de la vida real, porque la literatura por ejemplo, puede contar, puede enseñar, puede hacer madurar, pero siempre debe entretener, y eso es algo que no hay que olvidar. La mejor manera de que la literatura cumpla sus numerosas funciones es que entretenga, si no entretiene, la gente no la consumirá, y si no la consume no nos proveerá de todo lo positivo que tiene, por eso se le puede poner tragedia, amor, aventura, de todo, pero nunca en exceso, porque si no satura y es contra producente. Así que básicamente ésta novela tiene un buena historia y unos buenos personajes, mucho de ambos en gran parte histórico, dándonos una perspectiva que no conocíamos de nuestro pasado. Es una fabulosa novela de aventuras, que aunque acabe mal, se disfruta hasta el final y que aunque a veces es un poco fuerte (a mí las escenas de las orgías en la antigua Roma me sobraban) es una buena novela. Sencilla pero con calidad.
Ética para Amador
Quiero ser breve, porque éste libro es conciso, va al grano y es lo mínimo que le debo ¿no? Ética para Amador es una novela en la que el autor le escribe una carta a su hijo explicándole que la ética no es más que el arte de vivir bien, que es lo que nos debemos y como se puede hacer eso. Ya está. Es un libro que se lee en dos días, que yo recomiendo leer en más para que lo que leemos nos cale, y podemos pensar y madurar a fin de entenderlo bien. Y que además habría que leer un par de veces más de la leída, como mínimo, para no olvidar lo que nos trasmite y simplemente vivir bien. Es un libro genial, me enseñó muchísimo, y me ayudo a ser quien quiero ser. Es como si lo hubiera leído justo cuando tenía que leerlo, no porque ahora esté perdido o lo necesito. Sino simplemente porque ahora tengo la madurez y sabiduría necesarias para aprender de lo que he leído. Ahora es esa época de mi vida en la que estoy concentrado en ser de una manera, de estar en paz, y de seguir para alante de la mejor manera posible y en equilibro, ahora es cuando mejor me venía leerlo y ahora es cuando lo he leído. Y es sencillamente genial. Uno de esos libros que hay que leer sí o sí. Y que yo personalmente, ya os digo voy a releer. Reconozco que me hubiera venido bien hace unos años cuando era más insensato. Pero bueno, siempre es útil. Así que no me enrollo más, leedlo, hacedme caso. Leedlo.
La sanguijuela de mi niña.

Empiezo diciendo, que éste, éste libro, ha sido uno de los mejores libros que me he leído en mi vida. Ahora comencemos. La sanguijuela de mi niña, argumento que podéis buscar y encontrar, es la precuela de chúpate esa. Es una novela de corte cómico, sobre vampiros. Y a mí esto en particular antes de leerlo, no me diría nada. No me daría ganas de leerlo. Pues bien, a ver si esto os las da. Me lo leí en dieciséis horas. ¿Por qué? Porque m enganchó tantísimo y me gustó tantísimo que no podía parar de leerlo. Simplemente. Habrá gente a la que le guste más y a la que le guste menos, pero desde luego es un buen libro. Es un humor genial, cuidadosamente elaborado y sencillamente perfecto. Podría tirarme horas hablando maravillas de él, pero seremos concisos. A menudo las historias de humor, sin importar el medio, intentan ser muy potentes. Intentan lo antes posible hacernos estallar en carcajadas, y si lo consiguen, lo que no consiguen es un buen desenlace, porque han quemado toda la madera que tenían y se han quedado sin fuelle. Pues bien, éste libro no busca hacernos reír cuanto antes a todo fuego. No. Busca no dejar de hacernos reír. De manera, que en mi caso particular, cuando empecé a leerlo, empecé sonriendo, riendo suave, para mis adentros. Pero como no cesaba de reír, la cosa iba en creciendo. Hasta que en la última parte de la historia, yo estaba llorando a lágrima viva. Pero ese no es su único punto fuerte. La historia engancha, más allá del humor, muy bien construido, sutil, pero eficaz, la historia engancha. Éste tío sabe mucho de tiempo y ritmos y sabe como elaborar una buena historia, los personajes son muy, pero que muy carismáticos, del primero al último, y cada uno rompe su molde, son totalmente distintos, lo que es maravilloso. Tienen un personalidad increíblemente fuerte. Y hacer una historia así, unos personajes así, y un humor así, es muy difícil, hacedme caso. Pero es que además, la historia, tiene partes muy bonitas, muy tiernas. No estoy diciendo cursis, ni estoy diciendo blandas. Estoy diciendo bonitas. Es una historia que se disfruta desde el minuto uno, con una originalidad nunca vista. Es que... En mi vida hubiera esperado algo así. Me ha sorprendido tanto, y tan bien... Que no podía sino convertirse en uno de los mejores libros que haya leído en mi vida. Hacía mucho que no tenía esta sensación, y yo soy un poco yonki de estas cosas, de esa euforia que me dan. Y joder la echaba mucho de menos, así que además de la recomendación tengo que dar un gracias bien sonoro, por este señor libro.

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